El pasado día 4 de mayo se presentó en el Ateneo de Madrid el libro “Argentina en el Archivo de IEPALA (1976-1983)” con las intervenciones del presidente de la Fundación, Juan Carmelo, del coordinador de la obra, Mario Amorós, y del Secretario de Estado sobre Derechos Humanos de la República Argentina, Eduardo Luis Duhalde. La obra es una selección de los materiales existentes en el fondo documental de la Fundación, editando el texto de 68 documentos entre una colección en torno a los 500 existentes en el archivo. Es un embrión de la colección Papeles de la Memoria que dedicará esfuerzos similares para Uruguay, Chile, Guatemala y El Salvador.
Esta primera monografía de la serie reúne esencialmente testimonios de los movimientos sociales y asociaciones de Derechos Humanos que aglutinaron la denuncia popular frente al terrorismo de Estado en Argentina.

La presentación fue un acto emotivo que recogió el reconocimiento a la solidaridad recibida por los exiliados, personificada en la actividad de IEPALA. Frente a la indiferencia del Estado español, los apoyos recibidos desde esta organización y otros movimientos, fueron fundamentales para que desde el exilio se pudiera dar la batalla internacional a la Dictadura. Desde el lema “cada voz que se alce puede salvar una vida en Argentina”, se hizo un gran esfuerzo por hacer llegar a la opinión pública internacional las pruebas documentales de una represión que se distinguió por sus procedimientos clandestinos.

Eduardo Duhalde hizo constantes referencias a los principios de Memoria, Verdad y Justicia, que han sido asumidos como política de Estado desde la llegada a la Presidencia de Néstor Kirchner. Memoria que es popular, frente a la falsificación oficial que quiso imponerse. Verdad y Justicia que exigen el fin de la impunidad. A estos principios podemos añadir otro: Documentación, ejemplificado en esta obra, que da relieve a la labor callada que suelen realizar los archivos y bibliotecas.

En palabras de Eduardo Galeano recogidas del documento 41 del libro: “Para nosotros está prohibido olvidar. No caminamos en el aire, sino sobre las huellas de los compañeros caídos”. Sirvan estos documentos como huellas para apoyar la memoria, la verdad y la justicia.

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